Se trata de una obra que recupera el espíritu de la novela clásica, presentando al lector las experiencias vitales de un personaje indómito, rebelde, crítico con la sociedad donde se desenvuelve, pero al mismo tiempo noble y honesto, siempre aspirando a una justicia social que repetidamente se le niega.
A través de sus largas misivas a un antiguo amigo, el protagonista, Jean laporte, describe la época convulsa y el ambiente social que le han tocado vivir, sus peripecias vitales en relación a las personas importantes de su vida y, muy especialmente, los pensamientos y estados de ánimo que las acompañan.