Ojalá hubiera caído en mis manos, siendo chavala, un libro como este, en el que se invita a los hijos a rebelarse contra sus padres, y no en un sentido metafórico(...)En 'La tiranía de las moscas' ni la mamá mima ni el papá posa con los hermanitos y un solecito en lo alto. En 'La tiranía de las moscas' la hermana mayor es una shakesperiana heroína llamada Casandra cuya epopeya consiste en la autodeterminación de su sexualidad contra el reaccionarismo tiránico por parte de su padre y patologizante por parte de su madre.(...)el tirano padre de Casandra, Calia y Caleb, tartamudo por la gracia de la Revolución y por ello conversor, como un Rey Midas asqueroso, de todo lo que toca en mierda (el tartajeo le hace llamar a sus hijos Cacasandra, Cacalia y Cacaleb); ese tirano es el mismo y es la misma que sale dando la chapa en el Congreso de los Diputados y habla de la cacalidad de nuestra democracracracia, de nuestros derechochos, de nuestra papatria y hasta de fefeminismo.
Ojalá hubiera caído en mis manos, siendo chavala, un libro como este, en el que se invita a los hijos a rebelarse contra sus padres, y no en un sentido metafórico
(...)
En 'La tiranía de las moscas' ni la mamá mima ni el papá posa con los hermanitos y un solecito en lo alto. En 'La tiranía de las moscas' la hermana mayor es una shakesperiana heroína llamada Casandra cuya epopeya consiste en la autodeterminación de su sexualidad contra el reaccionarismo tiránico por parte de su padre y patologizante por parte de su madre.
(...)
el tirano padre de Casandra, Calia y Caleb, tartamudo por la gracia de la Revolución y por ello conversor, como un Rey Midas asqueroso, de todo lo que toca en mierda (el tartajeo le hace llamar a sus hijos Cacasandra, Cacalia y Cacaleb); ese tirano es el mismo y es la misma que sale dando la chapa en el Congreso de los Diputados y habla de la cacalidad de nuestra democracracracia, de nuestros derechochos, de nuestra papatria y hasta de fefeminismo.