A bordo de la más mítica de las embarcaciones que ha dado la literatura moderna, la "Surprise", Aubrey y Maturin abandonan las costas australianas en un momento en que la guerra entre británicos y franceses se ha suspendido. Sin embargo, eso no significa que haya llegado la paz, y los servicios secretos aprovechas la relativa calma para recabar la mayor información posible. Por su parte, Jack Aubrey teme por la lealtad de sus hombres cuando empieza a observar extraños comportamientos, pero sus temores no está justificados, pues lo que provoca el revuelo es la presencia de una mujer a bordo.