Algunos dicen que el amor es la base de todo, pero se olvidan que:
Hay quienes se cancelan en nombre del amor y terminan abandonados.
Hay quienes invierten todo en otros, creyendo que serán correspondidos y viven quejándose del egoísmo de los demás.
Hay quienes sueñan con un amor perfecto, tienen la intención de encajar al ser querido en este modelo y al final descubren que cada uno es como es y que no tenemos poder para cambiar a nadie.
Hay quienes confunden pasión con amor. No se dan cuenta que la pasión es admirar en el otro lo que se reprime. Cuando la ilusión proyectiva desaparece, nos damos cuenta del ridículo de nuestros actos apasionados.
Hay quienes confunden el apego con el amor. Son egoístas que esperan del otro exactamente lo que no hacen.
El verdadero amor nunca te hace sufrir. Aporta alegría, motivación y placer, actuando siempre con su poder para armonizar las relaciones humanas.
Cuando ser feliz se convierte en un objetivo serio, pronto nos damos cuenta que CON EL AMOR NO SE JUEGA.
Zibia Gasparetto.