"Si hay algo esta noche que realmente deseas en este mundo, entonces experimenta en tu imaginación lo que experimentarías en la carne si realizaras tu objetivo, y luego Cierra tus oídos y tus ojos a todo lo que niegue la realidad de tu suposición".
Neville, 1948
El hombre, asumiendo el sentimiento de su deseo realizado, cambia su futuro en armonía con su suposición, porque una suposición, aunque falsa, si es sostenida se consolida en hecho.
La mente indisciplinada encuentra difícil asumir un estado que es negado por los sentidos. Pero los antiguos maestros descubrieron que el sueño, o un estado similar al sueño, ayudaba al hombre a crear sus suposiciones. Por lo tanto, representaron el primer acto creativo del hombre como uno en el que el hombre estaba en un sueño profundo.
Esto no sólo establece el patrón para todos los actos creativos futuros, sino que nos muestra que el hombre sólo tiene una sustancia verdaderamente suya para usar en la creación de su mundo, y es él mismo.