21 de mayo del año 1469. El Altar mayor de la Catedral de Valencia se ha envuelto en un incendio originado durante la celebración de la fiesta del Pentecostés.
A partir de ese momento, el cabildo se dispone a encontrar a alguien capaz de devolver la belleza perdida, pero esto no será tarea fácil. Luchas internas, envidias y enfrentamientos con los pintores de la ciudad harán que el Cardenal Don Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI, decida intervenir.
Arcís, un joven aprendiz de pintor, acompañará al lector en el descubrimiento de una historia fascinante en la Valencia de finales del siglo XV.