Campañas para que vuelvan los aplausos al cine y otros relatos está compuesto por 23 textos cortos englobados en un solo concepto: dejar atrás la frialdad.
Ocultar sentimientos es lo primero que nos sale, es la pose típica de esta época. La persona que te gusta no debe que saber que le gustás, tener hijos no es para tanto, aplaudir cuando termina una película es de raritos.
Basta de hacer silencio. Fingir desinterés pasó de moda. Eso sí: siempre seamos cautos. No hay que parecer un desquiciado. Hay que encontrar el equilibrio perfecto entre festejar un campeonato de Boca y romper un McDonalds.
En estas páginas también se encontrarán pasajes enteros dedicados a la escritura, el fútbol y la Patagonia argentina, tres lugares que el autor no teme confesar que ama. (Bueno, bueno, ya se entendió).
Es probable que en este pequeño libro no esté la salvación del mundo, pero con moverle un tornillo a alguien ya es suficiente.