Cuando a Laura le ofrecen un trabajo de verano en la biblioteca, su felicidad no tiene límites. ¿Podría ser mejor? Parece que sí. En su segundo día conoce a Stefan, un hombre de 35 años que resulta ser un habitual de la biblioteca. Coquetea con ella. Laura le devuelve el flirteo.
Un día decide acariciarse con la actuación de Stefan. Es agradable y prohibido. Pero, ¿está realmente sola en la biblioteca?