Los acontecimientos de la novela iluminan un lado sobre las consecuencias de la caída trágica del andaluz, especialmente las valientes reacciones para resistir el cristianismo, Granada se ha asociado tanto con la crisis de la desaparición de presencia islámica en Europa occidental, como el intento de resistencia frente a la barbarie del nerviosismo del cruzado, y las masacres de la Inquisición contra los musulmanes andalusíes que históricamente se conocían como los moriscos.
El Albaicín, un antiguo barrio de la ciudad islámica de Granada, fue famoso por haber liderado la revolución andaluza más grande contra la barbarie de la reconquista cristiana. A ella se incorporan la mayoría de los líderes y mártires y los dos más grandes príncipes de la revolución : Muhammad Ibn Umayya y Muhammad Ibn Abbu. Así, este barrio, con sus eventos y personajes, se considera la piedra angular de esta novela.
Históricamente, esta revuelta fue conocida como la revolución de las Alpujarras (en español, La Alpujarra o a veces Las Alpujarras) es una región histórica en el sur de España, ubicada en las laderas meridionales de las montañas de la Alpujarra (Sierra Nevada actualmente). Se divide en dos partes : la parte occidental se encuentra en la provincia de Granada y la otra parte en la provincia de Almería.
La revolución de las Alpujarras duró más de dos años (1568 -1571), y fue la última esperanza para liberarse de la persecución cristiana. A pesar de la lealtad de los musulmanes en su lucha, la revolución terminó con su derrota a manos de los españoles, tras tantas dificultades y intensos continuos esfuerzos.
Después de que se terminó la represión de la revuelta, casi todos los habitantes de las Alpujarras fueron trasladados a Castilla y al oeste de Andalucía, y se evacuaron alrededor de 270 aleados de sus poblaciones musulmanas, donde se asentaron algunos cristianos del norte de España, mientras que muchos quedaron totalmente desocupados. Además, el rey Felipe II ordenó dispersar a 80,000 moriscos de Granada por diversas partes de su reino, con el fin de fragmentar la unidad de la nación islámica andaluza y facilitar su integración en la sociedad cristiana.
Cuarenta años después de estos graves acontecimientos, se emitió el decreto de expulsión definitiva en 1609, y cientos de miles de moriscos abandonaron sus tierras sin regreso hacia los países del norte de África y el Imperio Otomano, poniendo fin a la historia morisca para siempre, dejando atrás el dolor del Albaicín , Granada, Andalucía y heridas que nunca se curaran.
El autor :Kamal Qadimi
