Es un poemario que reúne 49 poemas sobre lectura, literatura y memorias familiares.
La de Diana es una palabra que no podría ser un susurro, un secreto, un disimulo, sino el sonido de la indignación, la rabia, el dolor, la muerte. El
mundo se desdobla en estos poemas y aparecen atisbos de su belleza, pero la herida es inmensa y la belleza no alcanza para nombrarla. La palabra
se hace morada de lo innombrable, de la cicatriz que, con solo rosar, comienza de nuevo a cubrirlo todo con su duelo infinito. En estos poemas
habita el fantasma de quien se ha ido, de aquel que se llevaron a la fuerza y nunca pudo regresar, del que se espera en puertas que ya no existen.