En Colombia, cuarenta mil jóvenes provenientes de entornos desfavorecidos tuvieron una oportunidad atípica en la vida. Gracias a su destacado rendimiento académico fueron parte de un programa estatal de préstamos condonables (Ser Pilo Paga), que les permitió estudiar en la universidad que escogieran, incluidas las instituciones privadas más exclusivas en un país con grandes inequidades en su educación. El costo de las oportunidades analiza la arraigada desigualdad en América Latina por medio de este caso único de apertura e integración de clases relativamente masivo en la educación superior colombiana, que intentó ir contra la corriente de la estructura tradicional. Mediante un abordaje longitudinal y etnográfico, en esta obra se explora la evolución del proceso de movilidad social en una universidad de élite y se detallan las experiencias y los desafíos que vivieron los becarios desde que entraron a la universidad hasta que salieron al mercado laboral.