Somos muchas las personas que queremos pensar nuevas y diversas formas de estar en el mundo con otras, otros y otres desde el cuidado, el compromiso y la supervivencia compartida en un planeta cada vez más herido. Queremos recoger la invitación de Donna Haraway a crear relaciones de cuidado, interdependencia y responsabilidad compartida entre especies, generaciones, cuerpos y mundos. Porque somos seres interdependientes, porque los modelos de familias tradicionales no dan respuesta a nuestras formas de relacionarnos, y porque queremos reivindicar los vínculos y los afectos más allá de la biología y las instituciones.
En este volumen hablan las madres, las hijas, las que tuvieron que abandonar su lugar de origen para seguir criando, las amigas, las vecinas... En definitiva, las que llevan a cabo y acompañan en los cuidados, las comadres. Porque, como afirma Mar Gallego, autora del epílogo: «El comadreo es un acompañamiento silencioso y en la sombra», y queremos visibilizarlo.
Coordinado por Silvia Nanclares, con epílogo de Mar Gallego.