El libro expone la violencia estructural que enfrentan las mujeres trans en Colombia, cuya expresión más extrema es el asesinato. Desde una perspectiva crítica, examina cómo el sexismo y el cisexismo configuran un contexto de discriminación y odio que fundamenta y propicia prácticas violentas contra estas mujeres. Dicho contexto encuadra el concepto de transfeminicidio. La investigación, apoyada en métodos sociojurídicos y análisis crítico del discurso, expone las fallas del sistema penal colombiano en reconocer el transfeminicidio, debido a vacíos normativos, prejuicios institucionales y dificultades en la aplicación del tipo penal de feminicidio que no logran observar las particularidades de las violencias contra las mujeres trans y los discursos que las sustentan. El libro presenta, de esta manera, una crítica a la ausencia del concepto de transfeminicidio en la legislación, a pesar de la interpretación progresiva de normas como el artículo 104A del Código Penal incorporado por la Ley 1761 del 2015. Así mismo, analiza las tensiones en el feminismo y entre los movimientos sociales sobre el lugar de las mujeres trans. Desde un enfoque interseccional y transfeminista, se reivindica la necesidad de comprender la identidad de género como un componente fundamental para garantizar derechos y erradicar violencias. Finalmente, el texto plantea que reconocer el transfeminicidio es un acto de justicia hermenéutica, y propone una transformación de las prácticas judiciales y sociales, en defensa de la dignidad, la vida y la autonomía de las mujeres trans, tanto en escenarios cotidianos como en contextos de conflicto armado.